Cuando no soy consciente y tengo conflictos sin resolver, el pensamiento condicionado suele reinar en mi conciencia. Es como una voz con la que estoy identificado y que habla dentro de mí, una voz que lleva asociada multitud de emociones y que va dirigiendo mis acciones; es decir, que, en este caso, aquello que dirige mi vida es una inercia de viejas ideas y emociones más o menos crispantes, aunque también pueden ser, en cierta manera, placenteras cuando se ven cumplidos sus deseos.
Este placer que se obtiene cuando el ego se acerca a su objetivo es directamente proporcional al dolor que surge cuando se aleja de lo que busca. Y es que para tratar de solucionar el conflicto, el ego puede llegar a hacer muchas cosas, placenteras o dolorosas, pero en último término nocivas en un grado u otro. Si a ello añadimos que estoy identificado con toda esa estructura de funcionamiento, puedo concluir diciendo que esta actúa como una auténtica droga a la que soy adicto. Estoy enganchado al yo, al ego.
Pero Yo no soy eso. Como máximo, soy un funcionamiento que puede haber en mi conciencia de forma pasajera. Y si permanezco atento, centrado y sereno, puedo ver brotar en mi mente el pensamiento correcto, comprensivo y creativo. Y es entonces cuando este dirige mi vida. Esto se puede experimentar y se puede entrenar, lo cual es verdaderamente valioso, extraordinario. Es el verdadero poder: tener la capacidad de detener la inercia mental condicionada, centrarse serenamente, contemplar la situación, valorar la información y obrar correctamente en armonía con la mente y el corazón.
El Verdadero Poder (II)
No hay ningún problema por pensar…
Pero estar absorbido por los pensamientos te puede generar unos cuantos problemas…
Los pensamientos llevan adosadas emociones…
Así que estos generan miedo, tristeza, rabia, afecto, alegría, poder…
Conoces la experiencia en la que mil y un pensamientos se suceden en tu mente…
Y puedes ver que, en función de estos, sientes estados de todo tipo que se alternan en tu conciencia…
Si eres capaz de darte cuenta de esta dinámica, eres capaz de pararla…
Es entonces cuando quedas inafectado por todo…
Es entonces cuando eres invulnerable…
Pues toda la fuerza que tiene ese mundo no está hecha más que de pensamientos insustanciales…
Insustanciales ante el láser de la Visión…
Inofensivos ante la sencillez de la quietud…
Si puedes hacerlo, ese es el auténtico poder…
Y la verdadera liberación…
Es igual que el momento en que Neo descubre que es capaz de detener las balas…
Las balas son todo el ataque, todo el sufrimiento y todo el gran engaño de este mundo…
Y ahora mismo puedes detenerlo, pues todo eso tan solo es pensamientos y emociones en ti…
Ahora mismo puedes parar eso… quedar en paz… y volver a sonreír…
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